martes, 4 de mayo de 2010


Todo tiene un por qué. Pero muchas veces nos limitamos a buscar una respuesta, la respuesta que esperamos oir. Muchas veces esa misma respuesta la tenemos justo delante nuestra, lo que pasa, que como no es la que esperábamos, no la aceptamos, entonces perdemos el tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario