lunes, 31 de mayo de 2010

Dulce espera...

Sentada en el suelo, en realidad en unos escalones fríos como la noche.
Eran las 19.30 y tras media hora esperando, empezaba a pensar que todo era un error, una pérdida de tiempo... Que estaría mejor en la clase de Inglés en la que en aquel momento estarían practicando todas esas cosas útiles que entrarían en la prueba por el título...

Estaba sola, helada, impaciente por el retraso, intimidada por las miradas de la gente que al pasar, observaba a la chica que esperaba en los escalones, y entonces, cuando después de tres llamadas sin respuesta estaba a punto de irse... lo vio a ÉL...
Llegaba sonrojado por el frío, exhausto por la carrera y con una disculpa por la tardanza.

En el tiempo que tardó en llegar hasta los escalones, ella se planteó hacerse la dura, "enfadarse" por su impuntualidad y por no haber contestado a sus llamadas. Entonces, llegó, la miró, le dio un dulce beso en los labios y todas sus intenciones cambiaron...

- Llegas tarde.
- Lo sé, lo siento. Las prácticas en la facultad se alargaron más de lo previsto.
- ¿Por qué no contestaste a mis llamadas?
- Creo que me he dejado el móvil en clase.
- ¡¿Qué?!, ¿Por qué no has dado la vuelta a por él?
- No quería hacerte esperar aún más. Ya aparecerá, además, puedo conseguir otro móvil, pero no otra Elena...
- Te quiero. Es que te tengo que querer...
- Y yo.
- Anda bobo, vamos a ver si aún está abierta la clase y sigue ahí.
-Como quieras, pero todo lo que necesito lo tengo aquí, ahora.

Ella le dio un beso, se levantó, le dio la mano y se alejaron juntos...

(Sin duda, esperar por ÉL, siempre merecía la pena...)

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